Desde nuestra perspectiva“crear”, “investigar” o “jugar” son conceptos
estrechamente ligados entre sí y constituyen “la expresión de la
acción del ser humano”.
De
un modo completamente natural, desde que una persona nace, está
completamente abierta al mundo. Interactúa con el, lo manipula,
investiga, y lo transforma. Esto, que cuando la persona a la que nos
referimos es pequeña, es decir un niño, lo llamamos juego es lo
que cuando las personas crecen, hacemos desaparecer. Pero esta
capacidad se puede no desplegar, se puede no utilizar, pero no se
puede destruir y del mismo modo que se puede permitir o sofocar, no
es posible enseñarla.
Nuestra visión es
que un ser humano es perfecto, es completo y no se “mejora” desde
fuera. Existen condiciones acordes con la naturaleza de sus
necesidades, de sí mismo, que le permiten el despliegue de todo lo
que es. El toma, como cualquier organismo vivo, lo que necesita e
igual de cierto es, que aquello que necesita ha de estar disponible.
Las
condiciones de las que nosotros hablamos, que no impiden y que
favorecen el despliegue de la capacidad creadora humana, son
condiciones que se plantean desde y para distintos campos, la
psicología, la filosofía o la ciencia. La concreción de estas
condiciones la hemos encontrado en el trabajo de Arno Stern, sobre el
dibujo y la pintura, sin embargo son extrapolables a cualquier
actividad humana, y este es un aspecto básico de nuestro trabajo.
Estas condiciones van enfocadas al hecho de que cada
persona pueda crecer, desarrollarse, crear y crearse a sí misma
desde la seguridad, la confianza en sus capacidades, como ser único,
entre los demás, dentro de un grupo en el que es aceptado de forma
incondicional, donde no se espera nada de él, pero donde sus
necesidades son atendidas.
Todo
esto excluye la comparación, la competición y cualquier tipo de
juicio, que constituyen características importantes de la sociedad
en la que vivimos y difíciles de obviar.
Nos
referimos a un grupo de trabajo donde las personas sean
manifiestamente diferentes (aunque de hecho, todas las personas lo
somos), donde la estructura vaya enfocada a la investigación, al
aprendizaje y a la creación, y no a la “enseñanza” ( la cual
negamos como medio de aprendizaje), y el trabajo de la persona
encargada de ese grupo sea asistir y, algo
completamente esencial y previo, no juzgar, de
modo que cada uno en su proceso pueda lograr dejar de juzgarse a sí
mismo y recuperar, o simplemente desplegar toda su capacidad
creadora.
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